César Yuste Prieto.
Comunicador licenciado en periodismo.
Conocimientos en edición, diseño y maquetación tanto para papel como para web, así como tratamiento y edición de fotografías y vídeos.
Currículum vitae en PDF (36Kb)
La identidad pretendida es la de un comunicador honesto que transmita la información con respeto a los datos objetivos y con apertura de miras en las opiniones. La diferenciación se establece respecto a quienes comunican referencias sin contrastar como si fueran hechos, respecto a quienes intentan imponer sus tesis sin argumentos, respecto a quienes tratan de aleccionar sin conocimientos y respecto a quienes venden intelectonarcóticos como si fueran sanos divertimentos.
Lo tangible de esa identidad puede traducirse con un logo limpio y sencillo, como es una simple letra, que en este caso es la inicial del nombre de quien asume dicha identidad y que coincide con la inicial de la comunicación que da sentido a la misión enunciada. En este logo la letra se muestra en tonos rojizos dentro de una gama cercana a los anaranjados, ya que el rojo es un color que se asocia a la energía, la fortaleza y la determinación, mientras que el naranja mezcla esa energía con la felicidad asociada al amarillo; además, el rojo tiene una visibilidad muy alta y resulta muy útil para atraer un elemento visual al primer plano resaltándolo sobre los demás, en tanto el naranja suele producir un efecto vigorizante y suele funcionar en la comunicación fresca y joven.
El contraste de esa letra es un fondo de tintes azulados, pero no un azul frío sino con un elevado componente de verde, que le añade estabilidad. El resultado es un azul claro, que se asocia con el entendimiento, la suavidad y la tranquilidad y que, en muchos elementos heráldicos, representa la sinceridad.
Para completar el logo se ha añadido un destello amarillo, que sugiere el efecto de entrar en calor y de alegría.
Garamond es la tipografía elegida para el logo, y será también utilizada en textos escritos y en los encabezamientos de la web. El convencimiento de que la autenticidad se encuentra en el conocimiento clásico llegado hasta nosotros lleva a escoger una tipografía clásica y se contrapone a quienes puedan tachar la elección de escasa originalidad. El perfecto equilibrio que muestra entre esa elegancia clásica y el racional sentido práctico que ofrece ha llevado a multitud de profesionales a designar la tipografía Garamond como la mejor del último milenio. Al parecer, el diseñador Robert Slimbach, que trabaja para Adobe desde 1987, ha sacado las romanas de Garamond de los punzones guardados en la colección belga de Plantin-Moretus.
La contraposición perfecta en la web a esa tipografía tan clásica puede encontrarse en una combinación con otra que, aun habiendo sido creada en el primer tercio del siglo XX, mantiene su modernidad: la Futura. Cumple la regla de oro de acompañar una fuente ‘serif’ con otra ‘sans serif’ y ofrece una excelente legibilidad en pantalla debido a su apariencia limpia y clara, que aporta también un sentido de objetividad. Diseñada por el alemán Paul Renner, la tipografía Futura se basa en formas geométricas simples como el círculo, el cuadrado y el triángulo sin perder elegancia y, de hecho, es la fuente que ha inspirado a las nuevas tipografías posteriores.
