César Yuste Prieto.
Comunicador licenciado en periodismo.
Conocimientos en edición, diseño y maquetación tanto para papel como para web, así como tratamiento y edición de fotografías y vídeos.
Currículum vitae en PDF (36Kb)
La apuesta es una escala de valores regida de modo supremo por el respeto a los derechos fundamentales de las personas, principalmente en lo referente en lo que afecta a la libre circulación de las comunicaciones y al respeto tanto a la fuente como al receptor. Esa apuesta incluye el respeto a cualquier opinión, creencia o ideología que se exprese defendida con los mismos términos de tolerancia a otras opiniones, creencias o ideologías divergentes.
Dada la naturaleza de la actividad desempeñada, resulta interesante asumir las actitudes propias de la Web 2.0: el aprovechamiento de la inteligencia colectiva, la interacción desinteresada como base de un desarrollo común, la confianza radical tanto en lo que se recibe como en lo que se ofrece y la mejora continua en las actividades emprendidas.
La comunicación conlleva unos costes pero quien los asume no tiene por eso el derecho de manipular maliciosamente los contenidos de dicha comunicación. Lo importante de la comunicación es elaborar unos contenidos que despierten el interés del público y que sean aprovechados por el receptor al tiempo que se mantiene un respeto al emisor de esa comunicación, un límite que solo podrá moverse en caso de una ruptura previa de alguno de los derechos fundamentales. Las funciones de informar, persuadir, formar y entretener características de la comunicación deben ser ejercidas siempre con veracidad y con el máximo nivel posible de objetividad.
Lo que no puede hacerse es una comunicación que intente engañar a quien la recibe o a quien la emite. No puede hacerse pasar por información lo que claramente es publicidad o propaganda. No pueden hurtarse datos de relevancia al público de esa comunicación ni, obviamente, proporcionarle datos que no sean veraces.
